Información Misionera
Informar a los cristianos acerca de la vida y las necesidades de la Iglesia en Territorios de Misión, mediante el intercambio de información, la participación de los valores espirituales, los testimonios de solidaridad en tiempos de prueba y el apoyo moral y material en la adversidad.
“Pero para que todos y cada uno de los eles cristianos conozcan cabalmente el estado actual de la Iglesia en el mundo y escuchen la voz de los que claman: ‘ayúdanos’ (cf. Hch 16,9), facilítense las noticias misionales de tal manera, incluso sirviéndose de los medios modernos de comunicación social, que los cristianos, sintiendo como propia la actividad misionera, abran los corazones a las inmensas y profundas necesidades de los hombres y puedan socorrerlos” (AG 36).
Compromiso misionero
Compartir iniciativas de las Iglesias locales e instituciones eclesiales que fomentan la espiritualidad misionera.


Formación Misionera
Las comunidades eclesiales están llamadas a ser “un signo de vitalidad de la Iglesia, instrumento de formación y de evangelización, un punto de partida válido para una nueva sociedad fundada sobre la civilización del amor”.
“En ellas cada cristiano hace una
experiencia comunitaria, gracias a la
cual también se siente un elemento activo, estimulado a ofrecer su colaboración en las tareas de todos. En efecto, toda comunidad, para ser cristiana, debe formarse y vivir en Cristo, en la escucha de la Palabra de Dios, en la oración centrada en la Eucaristía, en la comunión expresada en la unión de corazones”
(RM 51).
Compromiso misionero
Capacitar a los agentes pastorales en la espiritualidad misionera, a n de que siendo conscientes de su llamado, deber y responsabilidad misionera, puedan colocar sus dones y talentos al servicio de la Evangelización.
Animación Misionera
“Las Iglesias locales […] han de incluir la animación misionera como un elemento primordial en las parroquias, asociaciones y grupos, especialmente juveniles” (RM 83).
“Todos [los cristianos] están llamados a asumir las luchas misioneras pero es increíble cómo la conciencia misionera sea todavía tan minoritaria. De allí que se impone todo un esfuerzo de animación y formación misionera, porque el problema no es de falta de personas sino de falta de conciencia misionera. Si seguimos con la visión de la acción misionera como especialidad de un grupo muy experto, terminamos haciendo de la misión un espectáculo para admirar y no un campo de lucha en el que participar” (Mons.Castro Quiroga).
La animación misionera debe estar presente en cada una y en el conjunto de las acciones desarrolladas en el seno y en la vida de la Iglesia –universal, particular, local– con el fin de conseguir que “toda ella sea misionera” (AG 38), que toda la vida de la Iglesia, de todas y cada una de las comunidades eclesiales, esté impregnada del dinamismo misionero.
Compromiso misionero
Compartir testimonios de misioneros laicos y consagrados que han dedicado su vida a la Evangelización de los pueblos.


Cooperación Misionera
La cooperación misionera mira la entera vida personal y comunitaria del Cristiano. Es fundamento necesario de esta cooperación misionera una profunda e intensa tarea de animación y formación, indispensable para que todos los eles tengan viva conciencia de su responsabilidad ante el mundo, fomenten en sí mismos un espíritu verdaderamente católico y dediquen sus energías a la obra de la evangelización. Estimula la recíproca oración de las Iglesias particulares y se dedican a favorecer el mutuo intercambio de personas y de medios materiales.
Mediante un fondo de solidaridad, las Obras Misionales Ponti cias apoyan de modo prioritario a las Iglesias que atraviesan por situaciones difíciles y de mayor necesidad, ayudándoles, con el respeto debido, a hacer frente a sus fundamentales necesidades pastorales y misioneras, con vistas a su progresiva autonomía, y para ponerlas en condiciones de corresponder, a su vez, a las necesidades de otras Iglesias. Compromiso misionero
Fomentar a través de acciones concretas, la solidaridad entre el pueblo de Dios, para que se genere una auténtica cooperación misionera que fructifique que en el intercambio de capital humano y económico.